Mi primer viaje
Mayo de 2019
En este primer viaje en el que visité la provincia de león, fui expresamente a hacer un curso de fotografía de naturaleza con un fotógrafo profesional. Después del curso, también tenía reservado un escondite para fotografiar aves carroñeras en la provincia de León.
Macho de abejaruco (derecha) ofreciendo una abeja como regalo a la hembra (izquierda) en pleno cortejo.
En el primer día del curso pude fotografiar por primera vez a los abejarucos en época de reproducción.
El curso era de varios días y durante esas jornadas hice sesiones desde un escondite. Antes de comenzar las jornadas, lo primero que le pregunté a la persona que llevaba el curso fue a ver en que formato de imagen tenía que disparar. Su respuesta fue clara, con pocas explicaciones: “olvídate del JPG, dispara en RAW”. Yo, en ese momento tenía pocos conocimientos al respecto y tenía muchas dudas, pero le hice caso, comencé a disparar en RAW por primera vez. Fue un gran cambio.
Mirlo acuático descansando sobre una pequeña roca rodeada de agua.
También pude fotografiar por primera vez al mirlo acuático en plena época de reproducción.
Para mí era todo nuevo. Fueron mis primeras sesiones en un aguardo. La mayoría de espécies que fotografié eran nuevas para mis ojos. Las había visto en mis guías, pero nunca en el campo. Yo en ese momento sólo identificaba a las aves, no sabía casi nada sobre los comportamientos, tampoco sobre sus plumajes, en definitiva, mis conocimientos eran casi nulos en cuanto a la etología de las especies.
Estos días me marcaron mucho. Fue un antes y un después en general.
Macho de ratonero abierto de alas intentando equilibrarse en el posadero.
Desde pequeño el busardo ratonero ha sido una de las especies que más he avistado, pero hasta ese día del curso nunca la había tenido tan cerca.
Segunda parte del viaje
Mi siguiente destino era un escondite para fotografiar a los animales carroñeros. Este sitio lo descubrí gracias a las redes sociales. Marcos Fidalgo, quien gestionaba este aguardo, me contestó a mis mensajes y cerramos la fecha para hacer una sesión.
Era la primera vez que fotografiaba de tan cerca a las aves y mamíferos que se alimentan de animales muertos. Poco después de que Marcos me dejará en el escondite, las aves comenzaron a aparecer. Alimoches, buitres, zorros, córvidos, un auténtico festín y una auténtica experiencia con la fauna silvestre.
Fueron días de nervios y motivación, ya que era todo nuevo para mí. Las sensaciones que pude vivir en este sitio simplemente son inolvidables.
Milano negro buscando restos de carne en el suelo tras finalizar el festín de los buitres.
Poder fotografiar tan de cerca a los milanos negros, me hizo apreciarlos todavía mas.
Este primer viaje me marcó. Me enseñó muchísimo sobre la vida, la fotografía y la fauna que nos rodea. Todas estas experiencias me han ido labrando poco a poco y han hecho que hoy sea quien soy.
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